Las últimas apariciones de la reina Letizia han vuelto a dar mucho que hablar y no por sus estilismos, algunos más acertados que otros, sino una vez más por sus musculados brazos.

Con la llegada del buen tiempo doña Letizia ha empezado a utilizar vestidos sin mangas que dejan a la vista la parte más tonificada de su cuerpo y que más le gusta enseñar.

Los fuertes brazos de la Reina son fruto de un esfuerzo al que ha dedicado largos años y que comenzó a trabajar, sobre todo, cuando Felipe VI se convirtió en rey de España.

En estos dos últimos años de pandemia el cambio ha sido notable. Doña Letizia, que el próximo mes de septiembre cumplirá 50 años, puede presumir de tener un físico imponente.

Fue en marzo de 2021 durante una visita a Andorra cuando se notó especialmente el fuerte cambio que doña Letizia experimentó en sus brazos, a los que llegaron a comparar con los de una culturista.

2020 supuso un punto de inflexión ya que, aunque la Reina siempre se mantiene un forma, nunca se vieron sus brazos tan desarrollados.

Doña Letizia siempre ha tenido una complexión delgada que a día de hoy sigue conservando, con la diferencia de que ahora trabaja mucho más la musculatura. La imagen es de 2010.

Desde hace mucho años, Letizia no quiere ni oír hablar de la flacidez en los brazos. Un cambio en el cuerpo de la mujer popularmente conocido como “brazos de murciélago” que crea complejo en algunas mujeres, ya que a partir de cierta edad la piel ya no está tan tersa y tiene un efecto colgante.

Es conocida la afición de la mujer de Felipe VI al deporte. La Reina practica yoga, pilates y natación y entrena de forma habitual en el gimnasio del Palacio de La Zarzuela.

A pesar de que en la última década ha mostrado unos brazos completamente fibrados, las duras rutinas de la Reina han dado sus frutos y los músculos han salido a relucir. 

Los especialistas aseguran que los bíceps se desarrollan con entrenamientos con pesas, barra o TRX. Además, se puede desarrollar el tríceps valiéndose tan solo de una pared, para lo que no se necesita más que el peso del propio cuerpo.

Y nada de esto sería posible sin unos estrictos hábitos alimenticios. Los expertos en Casa Real explican que doña Letizia sigue un plan alimenticio anti-edad llamado Perricone, ya que está diseñado por el dermatólogo Nicholas Perricone. La clave de esta dieta son los alimentos con poder antiinflamatorio y bastan 28 días para ver los resultados, tanto para el cuerpo como para tener una piel mucho más sana.

Y nada de esto sería posible sin unos estrictos hábitos alimenticios. Los expertos en Casa Real explican que doña Letizia sigue un plan alimenticio anti-edad llamado Perricona, ya que está diseñado por el dermatólogo Nicholas Perricone.

En este régimen se le da una especial importancia al consumo de frutas y verduras, como manzanas, peras, espinacas, col rizada, coliflor y aguacates; también a las semillas de lino, semillas de sésamo, almendras y nueces; legumbres, lácteos bajos en grasa y trigo sarraceno y avena completan la lista. La carga proteica de esta dieta se obtiene principalmente del pollo, del pescado y de la carne roja. Por supuesto, nada de azúcar, harinas ni alcohol.