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Cuatro ejercicios con mancuernas que tienes que incorporar a tu rutina para ganar músculo
Entrenar a diario es fundamental para mantenerse saludable. Realizar una rutina que combine entrenamientos de cardio con ejercicios de fuerza es muy beneficioso para la salud.
Los ejercicios de fuerza ayudan a aumentar la masa muscular, a la vez que previenen lesiones y favorecen las articulaciones.
Dentro de los ejercicios de fuerza, pueden incluirse materiales que ayudan a que durante el entrenamiento se trabajen todavía más los músculos. Es el caso de las mancuernas.
Entrenar con mancuernas aporta grandes beneficios para la forma en la que trabajan los músculos. Además, las mancuernas hacen que el entrenamiento sea menos monótono y permite ampliar la variedad de ejercicios.
Para completar un ejercicio con mancuernas, en algunas ocasiones, tan solo es necesario contar con una, aunque para la mayoría de ejercicios se utilizan dos. Hay diferentes tipos de mancuernas y también de muchos pesos variados, por lo que cada persona elegirá aquellas que sean más acordes a su condición física.
Lo cierto es que las mancuernas ofrecen una gran adaptabilidad y permiten mejorar el rango de movimiento de la persona que está entrenando.
Al haberlas de muchos tamaños, las mancuernas permiten ir aumentando progresivamente y, por tanto, soportar más peso.
Además, las mancuernas también ayudan a los músculos a trabajar de manera más equilibrada y permiten quemar más grasas durante todo el entrenamiento.
A continuación, proponemos cuatro ejercicios con mancuernas perfectos para aumentar la masa muscular.
Para realizar el siguiente ejercicio, en primer lugar, es importante elegir dos mancuernas de un peso adecuado. Primero, cogeremos una mancuerna con cada mano y nos colocaremos con los pies separados a la anchura de la cadera.
A la hora de realizar el ejercicio, en primer lugar, hay que respirar profundamente, y apretar los abdominales y los glúteos. Con el trasero hacia atrás, irás bajando lentamente tu pecho hacia el suelo, sin dejar que las mancuernas se balanceen y manteniéndolas cerca del cuerpo.
Al bajar, realizaremos una ligera flexión que nos permitirá llevar las mancuernas hasta la parte superior del pie.
En ese punto, concretamente cuando las mancuernas han llegado a la mitad de las espinillas, podemos invertir el movimiento y volvernos a poner de pie para repetirlo.
Es importante mantener una columna vertebral neutra durante todo el ejercicio y es recomendable estar frente a un espejo para vigilar la postura.
Para realizar este ejercicio necesitamos tumbarnos en un banco plano y colocarnos sujetando dos mancuernas a la altura de los hombros con las palmas hacia dentro.
El ejercicio se realiza presionando las mancuernas hacia arriba hasta que los brazos estén casi completamente extendidos. Desde aquí y realizando una ligera flexión de los brazos, hay que arquear las mancuernas hacia los lados hasta que sintamos un estiramiento en el pecho.
Por último, apretaremos los pectorales y procuraremos devolver las mancuernas a la posición inicial invirtiendo el movimiento.
Para conseguir realizar este ejercicio correctamente, nos colocaremos con las mancuernas en el pecho y con los pies separados a la anchura de los hombros.
Con las mancuernas bien cogidas, realizaremos movimientos de boxeo hacia adelante de forma fluida y alternando los brazos. Para aumentar la intensidad del ejercicio, se puede combinar con unas sentadillas o zancadas.
Este ejercicio consiste en arquear las mancuernas hacia los lados procurando mantener los brazos rectos en todo momento. Para realizarlo nos mantendremos de pie, con los pies separados a la altura de los hombros.
Una vez realizado el movimiento, volveremos a la posición inicial. Es importante estirar los brazos hasta sentir un fuerte estiramiento en los hombros.
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