¿Cansada de las 'alas de murciélago'? Prueba estos ejercicios para deshacerte de ellas

2022-06-10 21:24:19 By : Ms. Chen Yu

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A veces solamente se puede solucionar mediante cirugía

La flacidez en los brazos es una preocupación común para muchas personas, especialmente las mujeres, que suelen darle mayor importancia a este sobrante en la parte del triceps. El término que se utiliza habitualmente para describir la piel suelta y el exceso de grasa en la parte superior de los brazos es alas de murciélago, que hace referencia a los movimientos de la piel cuando se agitan los brazos.

Este problema, que es algo más bien estético, aparece de forma sigilosa y, sobre todo, en personas de mediana edad. El sedentarismo es la causa más habitual de la aparición de este sobrante de piel y grasa en el tríceps. La rutina laboral, la falta de ejercicio y una dieta poco apropiada hacen que, poco a poco, se vaya engordando y acumulando grasa. Cuando se gana peso, la grasa puede acumularse en cualquier parte del cuerpo. Normalmente, se extiende por muchas zonas, como el abdomen, las caderas, la cintura, el pecho y los brazos. Las alas de murciélago pueden aparecer también en hombres; sin embargo, son las mujeres las que suelen acumular más flacidez en esta parte del cuerpo.

Las alas de murciélago suelen ser más que únicamente grasa. Al envejecer, la calidad de la piel cambia. La piel que antes era tensa y elástica se vuelve más blanda. Este cocktail hace que la piel se descuelgue. Para tratar de ponerle remedio se debe realizar un trabajo de fuerza en los brazos, haciendo especial hincapié en el tríceps. Estos dos ejercicios ayudarán a fortalecer la parte posterior de los brazos.

Con los pies separados a la altura de los hombros y el core apretado, sujeta una mancuerna con ambas manos. Levanta la mancuerna hasta que tus brazos estén completamente extendidos con las palmas hacia el techo y los codos apuntando hacia adelante. Esta es la posición inicial. Con la mancuerna cogida se deben doblar los codos bajando lentamente la mancuerna por detrás de la cabeza para luego volver lentamente a la posición inicial. Este ejercicio también se puede realizar a una mano.

Este ejercicio puede realizarse en un banco, una silla, un sofá o cualquier otro mueble bajo y resistente que esté disponible. Siéntate en el lateral de la superficie escogida y agarra las manos en el borde. Manteniendo los brazos extendidos, arrastra los pies hacia delante para tener espacio para bajar el torso y realizar una bajada flexionando los codos. Baja el cuerpo manteniendo el pecho hacia adelante y abierto para evitar encorvarse hacia delante. Mantén los codos metidos directamente detrás de los omóplatos para proteger las articulaciones. Una vez se haya completado el recorrido se debe volver a la posición inicial. 

Se pueden doblar las rodillas en vez de tener las piernas estiradas para que sea más sencillo. Si se quiere complicar el ejercicio se puede añadir un peso a la altura de los cuádriceps.

Es importante que los pesos que levantes sean lo suficientemente pesados como para marcar la diferencia. No verás muchos resultados, si es que hay alguno, con pesas muy livianas. En lugar de esto, se debe usar un peso que sea un reto para levantar durante al menos ocho repeticiones. De esta manera, se estará realizando un trabajo enfocado para fortalecer realmente los brazos y ayudar a deshacerse de la flacidez de las alas de murciélago. Además del trabajo de fuerza también se deberán realizar sesiones de cardio a una intensidad moderada.

El ejercicio es extremadamente importante cuando se trata de cambiar el físico, pero lo más importante a la hora de conseguir perder peso es conseguir entrar en fase de déficit de calorías. Esto simplemente significa que se deben comer menos calorías de las que el cuerpo quema en general durante el día. Para ello, se deben calcular las calorías que se necesitan diariamente y consumir por debajo de este umbral.

A partir de aquí, no hay ningún secreto que sea efectivo para poder atacar directamente a las alas de murciélago. Así que se deben de fortalecer los músculos específicos de la zona posterior de los brazos con estos ejercicios y mantener un déficit calórico constante para comenzar a ver resultados, que también serán visibles en el resto del cuerpo.

Pero con estar en déficit calórico no basta. Se deben realizar cambios en la dieta que también pueden ayudar a perder el exceso de grasa en la parte superior de los brazos. Por lo general, una dieta rica en proteínas con muchas verduras y grasas saludables y cantidades mínimas de azúcares refinados así como alimentos procesados es lo mejor para la pérdida de grasa.

Aunque la dieta y el ejercicio ayudan a algunas personas a adelgazar y decir adiós a sus alas de murciélago, estos métodos naturales no siempre funcionan. A veces es necesario recurrir a la cirugía plástica para deshacerse de ellas definitivamente.

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