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La gurú del deporte, que ha puesto en forma a miles de personas, nos habla de su visión del ‘fitness’, del ‘body positive’ y de sus nuevos proyectos. Además, presenta muy ilusionada el lanzamiento mundial de ‘Shapes Collection’.
Si hablamos de entrenamiento en casa, hablamos de Patry Jordán (Girona, 1984). Empezó combinando este contenido con belleza y trucos, dirigidos especialmente al público femenino, que abrazó sus vídeos desde el principio. Llevaba el deporte en las venas y pronto sus rutinas de ejercicios empezaron a ganar terreno. Con más de 16 millones de entrenamientos consumidos al mes en su plataforma propia ‘GymVirtual’ se corona como la entrenadora virtual más reconocida de nuestro país. Ha levantado a la gente de sus sofás motivándoles a moverse y a estar en forma de una manera sencilla y cómoda. Vaya, que no hay excusas para no hacer ejercicio teniéndola a ella a un clic.
Su última apuesta: una colección de equipamiento deportivo, Shapes Collection, que continúa su labor de acercar el ‘fitness’ a todo el mundo. Con un ‘kit’ completo de muñequeras, mancuernas, ‘kettlebell’ y ‘sliders’, la ‘influencer’ aporta un nuevo nivel de complejidad a los ejercicios. Llama la atención el diseño minimalista pero, sobre todo, el mensaje que quiere transmitir: la defensa de los diferentes cuerpos femeninos.
Ahora las redes sociales ya están asentadas, pero tú comenzaste hace muchos años, ¿qué te llevó a crear contenido ‘fitness’ en YouTube?
Empecé hace 12 años y entonces no había nada. Recuerdo entrar en la plataforma y ver música y gatitos. Yo trabajaba en un gimnasio dando clases unas seis clases dirigidas al día. Siempre pensaba: “Podría grabar el vídeo aquí y mandárselo a todo el mundo”. Muchas veces me pedían los ejercicios, y me era más fácil grabarlo, pero estamos hablando de que apenas teníamos cámaras en el móvil. Ahora parece todo muy obvio, pero hay que ponerlo en contexto. La tecnología ha evolucionado muy rápido, más después de la pandemia. Yo estudié un módulo de educación física e hice cursos para trabajar en mi gimnasio. Mi madre tenía un gimnasio, mi padre montó la escuela de fútbol base del Girona, mi hermano trabaja en el primer equipo del Barça como analista. El deporte siempre ha estado y ha formado parte de mi vida.
Fuiste una de las pioneras en España en subir rutinas de deporte de modo profesional a YouTube, ¿cómo crees que ha cambiado este contenido con el auge de los vídeos cortos de TikTok y los directos de Twich?
La persona que quiere buscar vídeos largos para hacerlos no los va a encontrar en TikTok. Sí que es verdad que nos encontramos en una era de cambio de consumo de contenido. Pero, por ejemplo, el contenido de niños o de deporte de ejecución sigue estando en YouTube. Creo que son maneras diferentes de trabajar. Algún día llegará en el que no sabremos ya qué hacer (risas). Hay que ir adaptándose. Yo llevo ya doce años y siempre digo que no es difícil llegar, sino mantenerte ahí y saber adaptarte a los contenidos, siempre y cuando se ajusten a tus valores y a lo que tú quieres transmitir.
Casi todas las ‘millennials’ y chicas de la Generación Z han seguido tus vídeos en casa, ¿alguna vez, en tu entrenamiento, has recurrido a alguno de tus vídeos?
No (risas). Alguna vez cuando he entrenado con mi pareja, porque es más fácil dirigirlo cuando hay un vídeo y no diciéndoselo. O cuando ha venido alguien a casa y me han pedido hacer un vídeo con ellos. No necesito entrenar con mis vídeos, aunque no tendría ningún tipo de problema en hacerlo.
Tu signo de identidad es la eterna sonrisa durante todo el entrenamiento, ¿algún consejo para quienes te siguen, pero no son capaces de sonreír al final de la rutina?
(Risas) A mí esto me ayuda. Me acuerdo que una vez fui al médico, me estaban haciendo una manipulación y me dice: “Pero si estás sonriendo y te estoy haciendo un daño que no veas” (risas). Yo creo que es una manera de superarme. En realidad, me he dado cuenta con los miles de mensajes que me dicen que no sudo, que solo sonrío, que la coleta no se me mueve. Utilizo mucho negro y, por tanto, el sudor no se nota, aunque tampoco soy una persona de sudar mucho. El tejido y el color hacen mucho. El tema de la sonrisa, pues al final estoy transmitiendo. Me sale solo. Creo que es coger con ganas el entrenamiento y ya.
¿Cómo nace ‘Shapes Collection’?
Llevo un tiempo trabajando con ellos (con FITFIU) antes como embajadora. Se lo propusimos y nos lo propusieron, porque surgió en una comida informal, y dijimos: “¿Por qué no?”. Nosotros somos bastante de decir sí, por eso estoy siempre con mil cosas (risas). Queríamos que fuera un producto que práctico y muy alineado con nuestros valores. Surgió la línea de las formas, de hacerlo visualmente bonito, para que te hiciera ilusión tenerlo, y que pudieras trabajar con él todo el cuerpo. Creo que hemos conseguido algo chulo. La verdad es que me hace mucha ilusión y espero que la gente lo aproveche.
El concepto de que la colección esté basada en los diferentes cuerpos de la mujer, ¿cómo surgió?
Desde que empecé tengo unos mensajes muy claros. Uno es la intención de acercar el deporte, de ponerlo fácil y que la gente aprenda a disfrutar del proceso, porque si hacemos algo desde el esfuerzo siempre cuesta más. Y luego, la mujer tiene muchas presiones, solo nos enfocamos en la falta, en el defecto. Creo que hay que aceptar nuestro punto de partida. No es un ‘body positive’ de “soy así y punto”. No, se trata de que yo sé mis limitaciones y mis virtudes, conozco mi punto de partida, y a partir de aquí cada día tener ganas de superarte y tener ganas de más. Como los elementos tienen formas y demás, lo encajamos muy bien. Yo creo que, al final, intento ser una más del equipo y eso también se transmite en mis redes sociales. No me expongo siendo superior, me siento una más y quiero ser así. Estamos en un momento en el que normalizamos muchas cosas, pero luego somos las primeras que lo criticamos.
Nadie sube una foto con celulitis y no dice nada. ¿Por qué? Porque te acribillan y nadie quiere se le acribille. Lanzamos el mensaje como una estrategia de marketing, pero nadie sube una foto con celulitis sin hacer alusión a eso. Me parece que en un viaje subí una que se veía un poco, y fue un drama total. Yo pienso: “Chicas, ce-lu-li-tis. El 80% de las personas lo tienen”. En cambio, si yo subo una foto diciendo “mirad, tengo celulitis”, la gente dirá “¡Sí, Patry, pro!”. Todavía hay mucho trabajo detrás y no es que normalicemos la celulitis, sino normalizar que cada cuerpo es diferente y que la competición es con uno mismo. En una transformación no sabes cómo la persona está en su interior. Cuando daba seis o siete clases a lo mejor pesaba quince kilos menos, y quizá tenía tableta, pero no estaba bien, estaba agotada. A veces las mujeres queremos hacer tanto y demostrar tanto que nos olvidamos de lo principal, que somos nosotras mismas. El bienestar emocional lo domina todo, si no estás bien por dentro te cuesta hacer todo lo demás. Yo intento ponerlo fácil, intento que se disfrute.
¿Tienes algún accesorio favorito de la colección?
Las básicas son las mancuernas y las tobilleras-muñequeras. La especial es el triángulo, que es una especie de ‘kettlebell’, pero distinta y divertida. Y luego los ‘sliders’, que pueden parecer una tontería, pero luego se nota el trabajo. Lo bueno es que, si te pones las tobilleras y añades la carga, te estás plantando con 3 kilos, que ya no es un principiante. Al final puedes ir adaptando.
Tu familia, que es también muy deportista, ¿se anima a hacer ejercicio contigo?
Sí, hemos hecho ejercicio (risas), pero no en mi estilo. Mi madre daba clases de pilates, entonces yo he dado clases con ella y ella ha dado clases conmigo. Mi padre no lo veo haciendo pilates (más risas). Él es más futbolero y yo he jugado al fútbol. A todos nos gusta mucho la naturaleza, por lo tanto, siempre que podemos nos vamos. También ellos van creciendo y es un rollo diferente.
A parte de tu rutina de ‘gimnasio en casa’, ¿cuál es tu deporte favorito?
Soy muy dinámica y me gusta hacer muchas cosas. Voy a hacer vía ferratas, vamos a la montaña a hacer picos y esquiamos en invierno. Ahora me he apuntado a pádel y soy una novata del mil, pero bueno, espero mejorar.
¿Y el fútbol, como tu padre?
Hice cuatro años de fútbol, pero porque me medio obligaba para bailar. Me encantaba bailar y estuve yendo a Estados Unidos dos años. Hacíamos un pack, mi padre es muy futbolero, bueno, mi familia es muy futbolera. Él disfrutaba y yo me lo pasaba bien. Pero no juego al fútbol (risas).
¿Has pensado alguna vez trasladar ‘GymVirtual’ a lo no virtual?
Ya lo he hecho. Piensa que cuando yo dejé hace años el gimnasio lloraba. Porque, aunque llegue a mucha gente, acaba siendo un trabajo solitario. Yo grabo con la cámara, no tengo ese contacto. Lo hemos planteado muchas veces, pero por la logística del día a día es complicado. No digo que no, pero de momento no ha surgido.
¿Cuáles son tus futuros proyectos?
Tenemos la plataforma de ‘GymVirtual Center’, que es una plataforma con diferentes entrenadores y disciplinas. Vamos a lanzar ahora ‘Escuela de GymVirtual’ con cursos, programas, talleres de psicológica, entrenamiento. Desde cursos de ’bathcooking’, ayuno, motivación, planificación. Y el próximo proyecto en el que estamos trabajando ahora es el de ‘mamis’.
¿De qué trata?
Son programas específicos para la mujer, porque siempre estamos en alguna etapa. Por ejemplo, cómo entrenar según el ciclo menstrual. Estará unido a la escuela, que la lanzamos el mes que viene, pero es un proyecto independiente. Llevamos un año trabajando, son muchos contenidos. Hay postparto reciente, postparto, embarazo, trimestre uno, trimestre dos, trimestre tres... Yo dije: “¿Pero cuántos vídeos tenemos que grabar?” (risas). Normalmente hacemos 12 semanas porque tenemos programas especializados de pérdida de peso, de ganancia de masa muscular, mantenimiento y principiantes. Son un montón de vídeos y el embarazo es una locura. Pero me hace mucha ilusión, me gusta hacer cosas nuevas y estar dando guerra.