A medida que envejecemos es natural que nuestro cuerpo modifique su metabolismo. En promedio a partir de los 45 años la masa muscular comienza a disminuir, también, los cambios hormonales de la premenopausia generan alteraciones en huesos y músculos, los cuales se vuelven débiles.
Por último, la retención de líquidos y grasas provocan aumento de peso y tallas, por ello la actividad física es fundamental durante esta etapa. Además de favorecer la circulación y el fortalecimiento del sistema óseo, ayuda a reducir los cambios de la edad en el cuerpo.
Aquí te presentamos cinco ejercicios que no pueden faltar en tu rutina.
Además de ser un gran ejercicio, es toda una experiencia. Con esta actividad aeróbica se puede llegar a quemar hasta 800 calorías, dependiendo de la condición física e intensidad con la que se trabaje.
Es un ejercicio completo que resulta benéfico para aquellos que desean tonificar el tronco inferior. También está dirigido a quienes buscan ejercitar su capacidad pulmonar y cardiaca; en promedio una sesión de cycling dura entre 45 minutos y una hora.
Este se trata de un ejercicio cardiovascular de impacto bajo que por lo regular se tiene en casa, es recomendado mayormente para las personas de 40 años y más.
Este es benéfico al emular lo realizado si se montara la bicicleta; sin embargo, los riesgos de lesiones son mínimos debido a que se elimina el impacto. Se recomienda ejecutarlo al menos 30 minutos al día con un mínimo de repeticiones de cuatro veces a la semana.
Este ejercicio se divide en cuatro pasos:
De acuerdo con expertos, este ejercicio estimula el metabolismo, por lo que es considerado uno de los 10 ejercicios que más grasa queman ; se trabaja fuerza, resistencia y coordinación.
Los músculos que se trabajan son: pectorales, tríceps, hombros, cuádriceps, femorales, gemelos, abdominales y glúteos.
Este ejercicio consiste en el levantamiento de peso muerto, entre uno y tres kilos en cada mano; lo recomendable es practicarlo dos o tres veces por semana.
Los ejercicios con mancuernas son benéficos para el moldeado y definición de brazos.
Para que una sentadilla sea efectiva, es vital mantener la espalda recta, los pies abiertos a la altura de los hombros y dirigidos 15 grados hacia el exterior.